domingo, 14 de agosto de 2011

TOMA DE DECISIONES POR FE

Después de que Dios te da un sueño, el siguiente paso para la construcción de tu fé es la decisión: Dios te reta a hacer algo acerca de tu sueño.

Nada va a pasar con ese sueño hasta que despiertes y lo pongas en acción. Tienes que tomar la decisión: "Voy a ir a por ello!" Por cada diez soñadores en el mundo, sólo hay un tomador de decisiones. Muchas personas tienen sueños, pero nunca llegan al Paso dos de tomar la decisión de confiar en Dios y seguir su sueño.

La fé es un verbo. Es activa y no pasiva. Es algo que hacer. La toma de decisiones es una actividad de la fé. Utiliza los músculos de la fé. 

La toma de decisiones requiere dos cosas:

1.Usted debe decidir invertir su tiempo, dinero, reputación y la energía. Usted se halla en la línea: dar el paso. Usted dice: "Dios, me has dicho que haga esto y yo voy a ser fiel a hacerlo!"

2.Tienes que dejar de lado la seguridad. No se puede mover en la fé y aferrarse al pasado, al mismo tiempo. Tienes que seguir adelante. En otras palabras, si quieres caminar sobre el agua, tienes que salir del barco.

Un gran ejemplo de plan de Dios es un artista del trapecio (Circo). Ellos saltan hacia afuera sobre una barra de trapecio, y luego se sueltan con el fin de agarrarse a otra barra de trapecio que se balancea a continuación, al otro lado. Pero, en un momento dado, no se aferran a cualquier barra. Están suspendidas en el aire por una fracción de segundo. 

¿Alguna vez has estado allí en una carrera, cuando te vas de un empleo a otro y nada en medio? Estás 180 metros sobre el suelo sin red abajo, ni sosteniendote nada.

Pero si no lo dejas ir y agarras la visión que Dios quiere que tengas, te desplazaras hacia atrás. Tú no te moveras completamente hacia atrás, sino que te columpiaras más y más hasta que la barra finalmente se detenga, colgando en el aire. Y sólo hay una salida: abajo!

Es por eso que Dios te lleva a un punto de decisión, para que tu fé se encargue de desplazarte hacia el sueño que El te ha dado.

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